Ciclo correcto de vacunación en perros pequeños

VACUNAS ESENCIALES
INICIO DE VACUNACIÓN
REVACUNACIÓN
REVACUNACIÓN
REVACUNACIÓN
Parvovirus Tipo 2 [CPV2]
6-8 semanas
Semana 10, 14 y 16
12 meses
Cada 3 años
Moquillo canino [CDV]
6-8 semanas
Semana 10, 14 y 16
12 meses
Cada 3 años
Adenovirus canino [CAV]
6-8 semanas
Semana 10, 14 y 16
12 meses
Cada 3 años
Rabia canina
12 semanas
Cada 12 meses
NO ESENCIALES
INICIO DE VACUNACIÓN
REVACUNACIÓN
REVACUNACIÓN
REVACUNACIÓN
Leptospira
8 semanas
A las 2 semanas
12 meses
Parainfluenza
8 semanas
Semana 10, 14 y 16
12 meses
Bordetella bronchiseptica
3 semanas
Cada 12 meses
Babesia
8 semanas
A las 4 semanas
Cada 6 meses
Herpesvirus
Durante el celo
7 días antes de parto
En cada gestación
Leishmania canina
6 MESES

VACUNAS ESENCIALES

Parvovirus canino tipo 2(CPV 2), distemper (moquillo) canino (CDV) y adenovirus canino (CAV tipos 1 y 2).

Se debe iniciar la pauta vacunal entre las 6-8 semanas de edad y revacunar cada 2-4 semanas, administrando la última dosis superadas las 16 semanas. Se recomienda revacunar a los 6 o 12 meses de edad y posteriormente no más frecuente que cada 3 años. En caso de iniciar la pauta en animales adultos, los fabricantes generalmente recomiendan 2 dosis separadas 2-4 semanas, pero una única dosis se considera protectora. También se reconoce como esencial la vacunación frente al virus de la rabia en determinados países y zonas geográficas, siendo además un requisito legal en muchos países y, por lo general, necesaria para realizar viajes internacionales. Se debe administrar una dosis a las 12 semanas de edad (revacunar a las 2-4 semanas en zonas de elevado riesgo). Existen diferentes vacunas con diferente duración de inmunidad, entre 1 y 3 años, que determinan el intervalo entre vacunaciones. Sin embargo, en ciertas áreas puede estar determinado por ley. Si se inicia la vacunación en edad adulta se administra una dosis única.

VACUNAS NO ESENCIALES

VACUNAS NO ESENCIALES:

Leucemia felina, chamydophila felis y bordetela bronchiseptica.

En el caso de la vacuna de leucemia felina solo se debe vacunar los gatos negativos a FeLV, aconseján-dose realizar antes el test para evitar vacunaciones innecesarias. Se puede administrar la primera dosis a partir de las 8 semanas de vida, y se revacuna a las 3-4 semanas y al año de edad; luego, cada dos o tres años en gatos que viven en ambientes de riesgo.

Chlamydia felis se aconseja en los casos donde hay riesgo de exposición constante, como parte de régimen de control. Se administra la primera dosis a partir de las 9 semanas de edad y se revacuna a las 2-4 semanas, se continúa una pauta anual si sigue existiendo riesgo. En gatos adultos la primovacunación son dos dosis al igual que en jóvenes.

Se clasifican también algunas vacunas como no recomendables, aquellas en las que no se dispone de suficiente evidencia científica que justifique su uso, como es el caso de la vacunación de peritonitis infecciosa felina. Según los datos de los estudios disponibles hasta el momento, solo los gatos que son seronegativos a coronavirus pueden desarrollar algún tipo de inmunidad, y son pocos los gatos negativos a coronavirus con 16 semanas de edad. Se trata de una vacuna intranasal que se puede poner a partir de las 16 semanas, dos dosis separadas 3-4 semanas, y se revacuna de forma anual.

Algunas de las consideraciones a tener en cuenta a la hora de vacunar a un gato es su estado sanitario frente a retrovirus. Un gato positivo a FeLV o FIV clínicamente sano se debe de vacunar con vacuna inactivada trivalente (FPV, FCV y HFV). Por el contrario, si tienen síntomas clínicos, no deber ser vacunado.

En cuanto al sitio de vacunación hay una serie de recomendaciones para evitar en la medida de lo posible la aparición de sarcoma de punto de inyección, entre las que se incluyen: registrar el sitio de vacunación y rotarlo cada año, siempre que sea posible administrar vacunas sin adyuvante, y no hacerlo en zona interescapular (por ejemplo, en abdomen lateral, o en zonas donde la extirpación sería más exitosa, como la cola o partes más distales de las extremidades). Ante la sospecha de aparición de sarcoma asociado a punto de inyección derivado de la administración de una vacuna de debe informar al fabricante o al canal de sospecha de reacciones adversas nacional. Se estima que solo entre un 30 y un 50% de los animales de compañía de países desarrollados están correctamente vacunados. En nuestro país la tendencia era ascendente, aunque en los últimos años ha habido un retroceso debido a la recesión económica mundial posterior a 2008. En medicina de pequeños animales hemos tardado en entender el significado de «inmunidad de rebaño» relacionada con el uso de vacunas esenciales. Vacunar un animal no sólo le protege a él sino que ayuda a reducir la prevalencia de una enfermedad infecciosa en una comunidad, no es tan importante el numero de veces que se vacuna un animal (en el caso de vacunas esenciales en la perros) sino el numero de animales vacunados. Últimamente el concepto de «Salud Única» también se aplica a la vacunología. Un 60% de las enfermedades infecciosas humanas conocidas son de origen animal. El manejo y prevención de enfermedades infecciosas debe involucrar la colaboración de profesionales de la salud médica humana, animal y del medio ambiente ya que sólo así preservaremos nuestro futuro.